Decía Albert Einstein que “la creatividad es la inteligencia divirtiéndose”. ¿Pero son realmente ciertas todas las cosas que se dicen sobre la creatividad? Que es un don, una habilidad especial que solo unos pocos genios afortunados poseen. Que únicamente unos cuantos elegidos parecen haber sido tocados por una varita mágica que les ha otorgado esa extraña capacidad…
En parte es cierto que hay gente con una facilidad superior a la media para ejercer actividades o trabajos creativos, pero también decía el gran Ludwig van Beethoven: “El genio se compone de un 2% de talento y un 98% de perseverante aplicación”. Esto significa que no solo vale tener el don de la creatividad, sino que también hay que alimentar el talento, fomentar los momentos de “iluminación” creativa, en definitiva, currárselo un poco para que esa capacidad crezca, produzca ideas originales y que se puedan aplicar a algo concreto.
¿Cómo ponemos alimentar y fomentar nuestra creatividad? 10 claves para estimular la creatividad:
- Descansar, comer y dormir bien. Primer paso básico, pero fundamental.
- Buscar momentos del día en los que nos sintamos especialmente inspirados y ponernos a trabajar. Tener constancia en el trabajo es fundamental, Picasso decía: “La inspiración llega trabajando”.
- Cuando nos atasquemos, no ofuscarnos y empeñarnos en seguir, hacer un break y cambiar de actividad; ir a hacer algo de deporte, ver una película que nos guste, despertar nuestros sentidos con algún estímulo interesante (escuchar música o comernos un helado de chocolate, por ejemplo).
- Los famosos brainstormings (o lluvias de ideas) son un arma de doble filo y hay que saber cómo hacerlos para que den los frutos esperados y sean productivos. No se trata de sentar a un grupo de personas cualquiera a soltar lo primero que se les pasa por la cabeza. Un brainstorming también requiere de una preparación previa; hay que saber cuál es el tema a tratar, qué objetivos queremos lograr con este ejercicio y cómo clasificar las ideas que surjan para saber si es viable su aplicación.
- Rodearse de gente interesante que nos estimule, de la que aprendamos, de la que podamos extraer conocimiento.
- Leer mucho. Si aumentamos nuestra cultura, si nutrimos nuestra masa gris, es más fácil que aparezcan las ideas. No siempre la “gran idea creativa” es algo que surge de la nada por generación espontánea (de hecho la mayoría de las veces no es así), sino que se comporta como si fuera un puzzle que nuestra mente recrea con todas aquellas anécdotas, imágenes, vivencias e historias que almacena en su enorme base de datos. Por ello, llenar esa “base de datos” mental está a nuestro alcance leyendo y alimentando nuestra inteligencia.
- Dedicarse tiempo a uno mismo, a encontrar momentos de sosiego mental. Meditar o hacer yoga apacigua nuestra mente y nos prepara para la actividad de crear y pensar con lucidez
- Ríe, juega, baila, sé como un niño (de hecho si tienes niños cerca, juega con ellos), sin censurarte, sin juzgarte. Si eres capaz de hacerlo serás la persona más creativa del mundo porque divirtiéndote, pero divirtiéndote de verdad, es cuando surgen y fluyen las mejores ideas.
- Cree en ti, no te frustres si un día o dos o tres no te sale nada (algo así como tener sequía creativa). Confía en que ya vendrá, igual es necesario un descanso o que apliques los puntos anteriores para que la creatividad asome. Tampoco te creas el rey del mambo, tienes que conocerte, saber cuáles son tus puntos fuertes y débiles, conocer tus limitaciones y apoyarte en otros para suplir algunas de tus carencias. Por ejemplo, si eres muy bueno en crear conceptos para una campaña (o copys) pero no eres tan hábil al plasmarlos gráficamente, pide ayuda a un diseñador o a una persona especialista en este campo. La creatividad también es un trabajo en equipo.
- Ten siempre a mano algo para apuntar, un lápiz y un cuaderno, tu dispositivo móvil o lo que sea. La inspiración creativa puede pillarte en el metro, paseando a tu perro o en la cola del súper. No la dejes escapar y apúntalo todo, luego ya le darás forma pero no debes perder esa espontaneidad.
¿Te consideras una persona creativa? ¿Qué otras claves o hábitos realizas tú para fomentar la creatividad? Ayúdanos a hacer esta lista más completa.