¿Eres de los que han aprovechado los tiempos de crisis para abrir un e-commerce y ahora estás pensando en cómo promocionarlo y llegar a tu audiencia objetivo? Escoger la estrategia más adecuada y dedicar una parte de la inversión al marketing online son puntos clave para que tu negocio sea un éxito.

En este artículo vamos a centrarnos en acciones digitales que implican una inversión económica, cuya ventaja es obtener resultados a corto plazo ya que, al inyectar inversión, el tráfico sube y los resultados también. Pero nunca hay que olvidar en destinar los suficientes recursos a otras acciones como el SEO, el marketing de contenidos, el trabajo en redes sociales de forma orgánica, etc.

¿Qué acciones de pago puedo hacer para potenciar mi tienda online?

Dependerá de nuestro sector, del producto o servicio que queramos vender, del valor del mismo, de la competencia… No es lo mismo si tu negocio es B2B, donde la audiencia es profesional y necesitas segmentar por cargos o sectores de negocio, que si tu tienda vende productos de belleza al consumidor final, donde el cliente puede descubrir tu producto mientras navega en una red social o ve un vídeo de maquillaje en Youtube.

Cómo promocionar nuestro e-commerce:

 Google Ads

Los anuncios creados en esta plataforma pueden ser de diversos tipos y mostrarse en las páginas de resultados del propio buscador de Google, en sus partners de búsqueda, espacios publicitarios en millones de páginas web que utilizan las campañas display de Google para conseguir ingresos extra por publicidad, en canales y vídeos de Youtube, en Gmail… el catálogo es muy amplio.

 

Campañas de Search:

Orientadas a las búsquedas, puede interesarte pujar tanto por tu marca como por términos que describan o definan tu producto. Responden a una necesidad del usuario en ese mismo instante por lo que suelen tener una buena ratio de conversión respecto a otro tipo como display o Youtube.

No son tan recomendables para productos nuevos y desconocidos ya que la gente no los buscará, pero sí ideales para la mayoría de productos o servicios.

 

Campañas de Display:

El objetivo de estas campañas es llegar al target de nuestro producto, pero cuando no está buscándolo. Son ideales para dar a conocer nuevos productos que el usuario todavía no conoce ni busca ya que son más visuales.

Por ejemplo, somos una marca de cosmética natural y lanzamos un nuevo producto para el cabello: podemos mostrar banners con dicho producto a usuarios/as que hayan mostrado interés previo en este tipo de productos, hayan leído sobre cuidado del cabello o incluso escoger en qué páginas queremos que aparezca nuestra publicidad.

 

Campañas de Shopping:

Otra opción muy atractiva para los e-commerce son las campañas de Shopping, que con sus fichas de producto pueden generar bastante más tráfico a la web y con un menor coste.

Una de las ventajas es que el usuario puede ver la imagen del producto y comparar precios con la competencia de una forma muy sencilla. Eso sí, deberemos ofrecer un precio competitivo si queremos tener una buena ratio de conversión.

Cabe destacar que estas campañas no funcionan con palabras clave sino con un feed de productos que debe estar constantemente actualizado con el stock de la web para que no dé problemas, pero que en la mayoría de casos puede hacerse mediante pluggins con el propio e-commerce si está creado en plataformas como PrestaShop, Shopify, WooCommerce…

 

Campañas en Youtube:

Pueden formar parte de la estrategia global en tu tienda online, aunque están más enfocadas al branding o a dar a conocer nuevos productos y no tanto a una conversión de venta directa.

El consumo de contenido de vídeo online sigue creciendo, y se estima que en 2021 sea de 100 minutos diarios. Por eso las marcas consideran cada vez más importante tener presencia en Youtube y destinar algo de su inversión a este medio.

 

Campañas de Remarketing:

Otra de las campañas típicas en ecommerce son las de remarketing. Una vez el usuario ha visitado nuestra web, pero no ha comprado, lo marcamos con una cookie para poder hacerle un seguimiento. La idea es volverle a mostrar los productos que ha visto previamente, pero esta vez mientras navega por otras páginas web o cuando hace una nueva búsqueda de ese mismo producto, con el fin de recordarle nuestra tienda y convencerle para que termine la compra.

Estas campañas pueden incluir incentivos como un descuento o una prueba gratuita, con el objetivo de aportar un motivo extra para que termine la transacción.

Facebook, Instagram o Twitter Ads

Las campañas en estas redes sociales permiten segmentar la audiencia por datos demográficos, intereses o comportamientos. En el caso de Twitter también se puede segmentar por palabras clave o por seguidores de otras cuentas, lo que le añade un extra de precisión.

Promocionar nuestra tienda o nuestro negocio en redes sociales dependerá del sector y del lugar en el que se mueva nuestra audiencia, es por eso que no se puede generalizar. A nivel de ecommerce, todas ellas permiten hacer el seguimiento a los usuarios que ya visitaron nuestra web y por tanto hacerles remarketing. En Facebook e Instagram incluso dinámicamente, con los productos que hayan visitado, por lo tanto, son buenas candidatas si tienes una tienda online y no quieres dejar escapar esas ventas no finalizadas.

LinkedIn Ads

Un capítulo aparte merece LinkedIn, la red social profesional por excelencia. Orientada a un público mucho más específico no se presta para campañas tan generales como en el resto de canales, sino para acciones o negocios concretos en los que nos dirigimos a segmentaciones que no podríamos hacer de otra forma.

Si por ejemplo nuestro negocio es un B2B que ofrece una herramienta de contabilidad para pymes, pues además de Google Search y Display, podría ser interesante probar Linkedin, ya que podríamos dirigirnos a las personas que trabajan en departamentos de contabilidad y finanzas, incluso definir cargos concretos y tamaños de empresa determinados.

Por el contrario, la inversión en LinkedIn suele ser elevada, no porque necesite un mínimo de presupuesto, sino por el alto coste que tienen los clics. Para ser un poco más específicos, en general se recomienda una inversión de al menos 200€/día y campaña para poder ver resultados. Y es que si contamos con que cada clic puede costar entre 3-6€, estaríamos hablando de como mucho 66 clics diarios, bastante poco si lo comparamos con lo que podrían rendir en Google o Facebook.

De manera que, para un ecommerce al uso, Linkedin no sería la mejor opción para empezar a menos que nuestro producto esté muy orientado a empresas.

¿Cuánto invertir para hacer crecer mi negocio?

Y aquí viene el quid de la cuestión, ¿cuánto dinero destinar a las campañas de pago?

No hay una respuesta única, ya que cada caso es diferente, pero el primer paso es que tengas claro dónde está tu audiencia y qué canales son los adecuados para promocionar tu negocio para después calcular cuánto tráfico necesitarías para conseguir una venta.

Si por ejemplo tu tasa de conversión es del 1%, sabes que de cada 100 visitas a tu sitio web, una de ellas terminará comprando. Con eso podrás calcular cuánto tráfico necesitas para X conversiones, y multiplicándolo por las pujas estimadas en cada canal podrías llegar a tener una idea de volúmenes e inversión.

Contacta con nosotros si tienes dudas o quieres empezar a sacarle más partido a tu ecommerce.