Todos hemos oído hablar del “pánico a la página en blanco” que acecha a muchos escritores a la hora de enfrentarse a su próxima obra, pero ¿y el miedo al post en blanco? Y a eso vamos. Sabemos que eres un convencido de la importancia del contenido, pero a veces, el contenido, como la fama, cuesta. No te preocupes, tienes a tu mayor fuente de contenido mirándote a la cara. Literalmente. Has leído el título de este post, ergo ya sabes la respuesta: tu audiencia es tu mayor fuente de inspiración. ¿Pero cómo? Sigue leyendo.
Encuentra historias interesantes entre tu público. Las historias son como el azúcar de la canción de Mary Poppins, todo pasa mejor con ellas. Son el dulce que consigue involucrar a tu audiencia en el mensaje, especialmente cuando tus clientes son los protagonistas. Lee sus comentarios y, cuando veas algo que te llame la atención, pídeles que te cuenten su historia en primera persona. Utilízalo en tu post. Las historias generan engagement.
Mira los foros. Busca en los foros de la competencia, en los que se habla de productos o servicios como el tuyo, en tus foros, en los de atención al cliente. Yelp o TripAdvisor (si te dedicas a algo relacionado con el turismo) son otra buena fuente de información. Busca en los foros de discusión. En Reddit, por ejemplo, encontrarás cientos de hilos de conversaciones en los que los usuarios expresan una necesidad o cuentan un problema. Ten los ojos abiertos para encontrar qué temas relacionados con tu industria son los más populares o los más repetidos y habla de ellos en tu blog.
Relacionado con el punto anterior está el que viene ahora. Busca en las páginas de comercio electrónico. Amazon es un buen sitio para empezar. Si vendes un servicio, páginas como Atrápalo pueden ser otra buena fuente de información. Encontrarás ideas, consejos y sugerencias interesantes así como información concreta acerca de los productos. Aplica los mismos consejos del punto anterior.
Escribe posts sobre los comentarios más populares. Busca qué comentarios son los que se repiten con más frecuencia y qué temas generan más opiniones. Detrás de esas intervenciones se esconde una necesidad. Si publicas contenido al respecto, podrás posicionarte como una autoridad, atraerás a tu audiencia y generarás sinergias. Pídele a tus usuarios que opinen.
Si quieres saber dónde interactúa tu audiencia online, pregúntaselo y monitoriza esos sitios web para saber qué les preocupa y qué les motiva. Escribe acerca de esos temas.
Tira de encuesta (propia o ajena, on y offline). Periódicos, institutos, fundaciones, revistas… todos publican encuestas. Si tienes los recursos necesarios para realizar una propia, adelante, pero si no los tienes, the data is out there. La información está ahí; hay miles de encuestas publicadas online y en medios tradicionales. Ten en cuenta que aunque mucha gente no responde a las encuestas, la que sí lo hace es un grupo muy interesado en ese tema en cuestión. Aprovecha sus inquietudes para generar contenidos para tu blog.
Responde a las preguntas de atención al cliente a través de posts en tu blog. Fíjate en los comentarios que hace tu audiencia en las redes sociales acerca de ti. Habla con tu personal de atención al cliente o con tu equipo de ventas para que quienes tratan a diario con tus usuarios te digan qué les preguntan más frecuentemente, qué tendencias detectan. Puedes convertir toda esa información en contenidos.
Mira en las redes sociales. Busca en los #hashtags de Twitter, consulta Google Trends o Adwords, por ejemplo. Mira los comentarios de los usuarios en las redes sociales de tu competencia, sígueles en Facebook, busca en las redes sociales las páginas organizadas alrededor de tu actividad. Lo más buscado, lo más compartido, los más comentado son grandes indicadores de los intereses de la comunidad y pueden ser una muy buena fuente de ideas. Los usuarios no son tímidos a la hora de expresar sus opiniones personales en las redes sociales.
¿Has hecho alguna vez un chat de Twitter en directo? Pues hazlo. Es una manera rápida y efectiva de generar engagement y de obtener respuestas de forma inmediata. Crea un #hashtag al respecto y después recopila los tuits más retuiteados o los que creas que son más interesantes y escribe un post (o varios) acerca de ellos. Además puedes tuitear ese post a @todos-los-que-menciones y con un poco de suerte, ellos harán RT.