Hace ya casi 20 años que las redes sociales entraron a formar parte importante de nuestras vidas. Ahora casi todo el mundo tiene Facebook, Twitter, Instagram o TikTok y, quien no, parece que no exista. Las redes sociales han pasado a ser indispensables en nuestro día a día, ya sea para comunicarnos con nuestros seres queridos, para estar informados de las últimas noticias del país o para relacionarnos profesionalmente con alguien.
En principio, y en esencia, cada una de las redes sociales tiene una mecánica y un propósito diferente: Facebook sirve para conectar con tus amigos y familia, Instagram para sacar el fotógrafo que llevas dentro y publicar tus mejores fotos, Twitter para informar y estar al día de todo lo que pasa en el mundo, LinkedIn para conectar con colegas profesionales y, finalmente, TikTok para pasar un buen rato haciendo retos musicales divertidos.
La teoría es muy bonita, pero la práctica es otra completamente diferente, y es que la línea diferencial entre una red social y otra es cada vez más borrosa y poco a poco nos estamos dando cuenta que todas ellas son más o menos iguales y hacen más o menos lo mismo. ¿El claro ejemplo? El contenido efímero o los vídeos tipo TikTok.
Todo empezó con Snapchat, una red social creada en 2011 cuyo principal objetivo era ni más ni menos que crear contenido que solo durase 24 horas. El éxito inicial fue brutal, pero a medida que iba pasando el tiempo, el hype se fue deshinchando y poco a poco Tik Tok, la red social de los vídeos y los retos musicales, fue cogiendo protagonismo. A esta plataforma empezaron a unirse los más jóvenes, pero poco a poco celebrities y usuarios de todas las edades, al ver lo adictiva y divertida que podía ser, también crearon sus cuentas. Ahora TikTok tiene más de 689 millones de usuarios únicos y se ha convertido en una de las plataformas más destacadas del momento, hecho que no ha gustado para nada a otras redes como Instagram.
El formato de vídeos cortos de TikTok funciona y, de hecho, lo hace tan bien que hasta las otras redes sociales se han ido transformando para competir de alguna forma con la red social china. Primero lo hizo Instagram con los Instagram Stories y más adelante con Instagram Reels (mucho más similar al formato de TikTok), luego Facebook con las historias de Facebook, también se subieron al carro WhatsApp y LinkedIn y, finalmente, el último en unirse a la fiesta ha sido Twitter con Fleets. En este sentido, a día de hoy todas las redes sociales, o la mayoría de ellas, disponen de este tipo de contenido pasajero, pero, ¿en qué se diferencian las unas de las otras? La respuesta es sencilla: prácticamente en nada. En todas ellas puedes subir una imagen o un vídeo y acompañarlo de un texto y/o un sticker. Ahora bien, hay algunas redes sociales como Instagram o TikTok en las que la maquetación de este tipo de contenido es mucho más elaborada y completa ya que, aparte de añadir textos y stickers a tus fotos y vídeos puedes incorporar música, encuestas, preguntas, filtros o GIFs, haciendo así que el contenido se enriquezca y sea mucho más viral entre los usuarios.
Aun así, no nos engañemos, por mucho que las redes intenten adoptar este formato de contenido, el rey por excelencia, aunque no tenga vídeos efímeros como tal, continúa siendo TikTok.
Y es que TikTok fue creado 100% con este propósito: publicar vídeos cortos que atrajeran la atención de los usuarios, por lo que la comunidad de esta red social se unió a ella sabiendo exactamente lo que se iban a encontrar. En el caso de Instagram, LinkedIn o Twitter la cosa es diferente. Estas plataformas se han tenido que ir transformando para así tener alguna similitud con TikTok pero por mucho que lo han intentado no lo han acabado de conseguir. En Twitter y LinkedIn este tipo de contenido no ha terminado de cuajar y, en Instagram, ha funcionado, pero de aquella manera. Instagram ha querido parecerse tanto a TikTok que hasta hace ya un tiempo creó un apartado en la misma red social llamada Reels, una funcionalidad idéntica a TikTok. La estrategia no les ha salido tal y como se esperaban, ya que, en ocasiones, el contenido que se sube en Instagram Reels es directamente un vídeo de TikTok (con logo de TikTok incluido). Y es que, ¿para qué crear un contenido nuevo y parecido al que se publica a TikTok cuando puedes republicar directamente el mismo vídeo?