La identidad gráfica es uno de los aspectos más importantes y esenciales de la comunicación de una marca, ya que es la herramienta a través de la cual el consumidor te identifica, por lo que no solo debe transmitir profesionalidad y originalidad, sino que también tiene que comunicar la esencia y los valores. La identidad gráfica tiene que estar viva y en constante cambio ya que, como el consumidor, la marca va cambiando y evolucionando año tras año. Es aquí donde el rebranding entra en el juego.  

El rebranding es el proceso de cambiar la imagen de una empresa o de un producto y, principalmente tiene como objetivo hacer que esta nueva imagen se adapte mejor a las tendencias actuales, sea más atractiva y transmita los nuevos valores de la marca 

En un rebranding se suele cambiar el aspecto del logo (desde aplicar ligeros cambios a realizar modificaciones más sustanciales), algunos símbolos de la marca, los colores corporativos, el estilo de las imágenes y vídeos y, si es muy necesario, el nombre de la marca o el producto.  

Pero, ¿por qué es importante hacer un rebranding de tu marca? Estos son algunos de los beneficios: 

1. Mantener la relevancia 

La imagen de marca es uno de los elementos más importantes ya que es la primera impresión que tiene un consumidor de ti. Además, es la pieza que ayuda a que el público te reconozca más fácilmente, por lo que de vez en cuando, y con el fin de continuar siendo relevante en el sector, esta imagen se tiene que ir actualizando según las tendencias del momento. De esta manera tanto consumidor como competencia verán que te transformas y evolucionas según las necesidades del mercado.  

 

2. Actualizar la imagen para llegar al público correcto 

A medida que va pasando el tiempo el consumidor va transformándose según la situación y las tendencias de su entorno. Es por eso que es muy importante que la marca sepa adaptarse a las nuevas necesidades que puedan surgir. En este sentido, si no actualizas tu imagen, el público no se sentirá identificado con tu marca y dejará de pensar en ti. 

 

3. Reposicionarse en el mercado 

En ocasiones, y por razones empresariales, la marca decide hacer un giro en su estrategia y a raíz de este cambio sus valores y sus objetivos cambian. En estas ocasiones siempre es muy importante rehacer la imagen de la marca para así adaptarse a las nuevas directrices de la empresa. De esta manera toda la comunicación de la marca (tanto la verbal como la visual) irá en la misma dirección. 

 

4. Diferenciarse de la competencia 

Diferenciarse de la competencia es una de las claves para conseguir captar la atención de tu público objetivo. Llevar a cabo un rebranding puede ayudarnos a destacar por encima de nuestros competidores. ¿Cómo? Analizando, a nivel estético y de diseño, tanto nuestros puntos fuertes y débiles como los de la competencia. Una vez analizados estos pros y contras y tras haber estudiado el mercado y las tendencias gráficas se podrá rehacer la imagen gráfica de la marca para que esta tenga un toque único y original que ayude a destacar.  

  

5. En algunos casos eliminar la mala imagen 

Una mala reputación de marca también puede ser una de las razones por las que hacer un rebranding. Cuando la marca ha sufrido una crisis reputacional una de las opciones más recurrentes y efectivas es llevar a cabo un cambio de imagen no solo a lo que a diseño se refiere sino también a nivel de valores y filosofía de empresa. Si el consumidor comprueba que la marca está cambiando a mejor, poco a poco la mala imagen irá desapareciendo.