Hace algunos años que ser influencer se ha convertido en toda una profesión. Ya hay un buen puñado de personas que se dedica a opinar sobre productos, a contar en su blog lo que más le ha gustado de usarlos y a subir una foto bonita a Instagram y con ello se ganan la vida.

Pero como ocurre en algunas profesiones también hay intrusismo; gente con menos talento que intenta hacerse hueco entre las marcas para que les envíen productos gratis, les inviten a eventos y fiestas o cualquier otra contraprestación con la que, generalmente salen ganando y el ROI para la marca es muy bajo.

Por todo ello, sería interesante poder diferenciar los buenos influencers de los que no lo son tanto para realizar una campaña de marketing de influencia rentable, fructífera y ventajosa.

 

Antes de seguir,  definiremos lo que es un influencer:

Los influencer influyen – pero no todas las opiniones tienen el mismo calado, no todas las personas generan el mismo engagement, no todas las fotos provocan las mismas reacciones. Así que, igual que el líder no decide serlo, sino que es una cualidad que los demás captan, lo mismo ocurre con los influencers. Se trata de personas con perfiles diferentes, generalmente especializadas en algo concreto: moda, belleza, lifestyle, deporte, cocina, manualidades, educación, maternidad… que han logrado convertirse en relevantes para la gente, lo cual les convierte en prescriptores. Sus veredictos influyen sobre su audiencia que les considera líderes de opinión. En ocasiones se trata de actores, deportistas, periodistas, expertos en un determinado tema, o personas carismáticas y talentosas que deciden explotar su potencial a través de los medios sociales.

Gracias a YouTube, Instagram, los blogs, y otras redes sociales, mucha gente anónima ha logrado llegar a miles de personas. Es el caso, por ejemplo, de las bloggers y videobloggers de belleza que son, en su mayoría, chicas normales que han hecho de sus técnicas personales de belleza y de su peculiar manera de comunicarse con la gente su profesión.

Un dato importante a tener en cuenta para aquellas chicas que pronuncian eso de “mamá quiero ser bloguera” es que menos del 20% logra vivir exclusivamente de ello.

El marketing de influencers ha crecido muchísimo en los últimos años y ya supone una parte importante del presupuesto de las campañas de muchas marcas, debido a los buenos resultados que se obtienen.

 

¿Cómo identificamos un influencer “de los buenos”?

  • Casi siempre tendemos a pensar que lo más importante es que tengan muchos cientos de miles de seguidores. Es importante, dado que esto nos ayudará a tener un mayor alcance, pero, a veces es mejor la calidad que la cantidad.
  • El contexto debe ser favorable, es decir, que la temática sobre la que son expertos esté relacionada con los productos o servicios de la marca que representan.
  • Movilizan a la gente, son capaces de generar acción en su audiencia, lo que es fundamental si se quiere aumentar ventas.
  • Generan necesidad entre sus seguidores.
  • No son un mero escaparate. Normalmente un buen influencer solo promociona las marcas o productos que realmente son afines a él. Puede que incluso hable mal de algún producto si no le ha gustado. Es decir son sinceros, honestos y realmente opinan cuando han probado.
  • Se expresan adecuadamente.
  • Producen fotos y vídeos cuidados.
  • Escuchan a su público objetivo: qué necesidades tiene, cómo se comunica, qué palabras clave utiliza.

 

Cosas a tener en cuenta a la hora de trabajar con influencers:

  • No todos trabajan igual, para colaborar con ellos, algunos solicitan cesión de productos, otros remuneración económica, y los precios pueden variar en función de diferentes factores como son el número de seguidores, el valor de los productos, el número de post o fotos publicadas que se pacten, etc… Se debe pactar con cada uno las condiciones óptimas para ambas partes.

Es por ello que muchos bloggers e influencers prefieren trabajar a través de agencias especializadas, puesto que de esta manera se entienden mejor y llegan a menudo a mejores acuerdos para la marca.

  • El influencer debe sentirse parte de un equipo, así se logrará mayor involucración por su parte. Lo ideal es combinar eventos físicos con acciones digitales, es lo que más une a marca e influencer, lo que hace más estrecha, participativa y fructífera esta colaboración.

Según un estudio de 2016 realizado por Launch Metrics, el 65% de los profesionales de la moda y el retail implementaron campañas con influencers en 2016. El 74% de los expertos de la industria de la moda y el retail dijeron que el marketing de influencia había sido efectivo para incrementar sus ventas en 2016.

Al final de cada acción acordada con influencers lo más importante será medir y analizar el resultado de estas acciones para saber si hemos logrados los objetivos y vamos por el buen camino.

 

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