Ha saltado un nuevo jugador al campo de las redes sociales. Y lo hace con la fuerza de los jóvenes dispuestos a comerle el terreno a sus competidores o, al menos, con la intención de ocupar un espacio libre. La nueva sensación emergente se llama Pinterest, una red social basada en organizar y compartir imágenes.
El usuario de Pinterest plasma su presencia en esta red mediante paneles temáticos en los que incluye imágenes de todo tipo, ya sean propias, de otros usuarios o cualquiera que circule por internet. Eso es hacer «pin»: enganchar fotos en un tablero de forma virtual. Como en toda red social, se puede seguir a otros usuarios, comentar, hacer clic en «me gusta» y, también, «repinear» o, lo que es lo mismo, añadir imágenes de otros usuarios a tus propios paneles con la particularidad de que se mantiene la fuente original de la imagen, igual que con un tweet. Si simplemente se quiere curiosear, se convierte en un festín visual de imágenes de todo tipo, que se pueden ordenar por temáticas mediante un sistema de etiquetas.
Actualmente, el perfil medio de un usuario de Pinterest es el de una mujer interesada en temas como la moda, el arte y el DIY (do-it-yourself), entre otros. Las empresas están descubriendo paulatinamente las posibilidades de una comunidad que la revista Time ha incluido en el listado de las 50 webs más destacadas del año pasado. A nivel corporativo, Pinterest es una ventana en la que mostrar el universo de una marca mediante imágenes. No tan solo de creación propia, sino incorporando contenido relevante para su target desde fuentes de procedencia diversa. Habrá que seguirle la pista muy de cerca.