Si quieres conseguir que dejen de seguirte en Twitter o Facebook, hay varias prácticas que te harán perder fans rápidamente. A continuación te ofrecemos una guía práctica de las técnicas a evitar.

 

Enviar mensajes automatizados a tus nuevos seguidores. Hacen que parezcas un robot y te alejan de tus seguidores.

Si tu contenido es mayoritariamente de venta, tus fans te durarán poco. Recuerda que las redes sociales son una conversación, postear únicamente cuando tienes algo que vender te hará perder seguidores más rápido que desaparecen los caracteres al escribir un tuit.

Postear el mismo contenido con mucha frecuencia en un corto intervalo de tiempo. Compartir el mismo enlace varias veces en un par de horas puede aumentar el número de personas que visitan la página pero si pierdes seguidores en el proceso por spam, habrás hecho un pan con unas tortas.

En la misma línea, evita publicar constantemente a menos que tengas algo realmente interesante que contar. De otro modo, tus seguidores dejarán de serlo u ocultarán tus posts.

Cuando alguien comenta o comparte tu contenido, da las gracias.

Antes de postear algo que podría ser controvertido, pregúntate si dirías lo mismo si estuvieras frente a 100 conocidos. Si la respuesta es sí, adelante, pero si no es así, te aconsejamos que tampoco lo compartas en tus redes sociales.

Todos tus posts en Facebook deben ir acompañados de una imagen (o vídeo) que sea relevante. Todos.

No ignores ni borres los comentarios negativos. La mejor manera de gestionar las críticas es hacerlo abiertamente y en tus canales. Esto genera confianza en tu marca y te da buena reputación. Te posicionas como una empresa a la que le importan sus consumidores. Si cometes un error, lo mejor es que lo reconozcas y pidas disculpas. Un ejemplo que además demuestra la importancia de una escucha activa es el caso de Donettes y la polémica desatada en las redes con su eslogan “A pedir al metro”.


Recuerda que tú puedes borrar un comentario pero el usuario puede irse con su queja a muchas de las otras plataformas sociales sobre las que tú no tendrás control, así que es mucho más aconsejable que gestiones las quejas abiertamente y en tus canales.

Faltas de ortografía. Errores gramaticales. ESCRIBIRLO TODO EN MAYÚSCULAS. ¡¡¡Utilizar excesivos signos de admiración!!! #No #abuses #de #los #hashtags, ensucian mucho el mensaje. A menos que tengas un buen motivo, evita caer en estas prácticas.

No te subas al carro de un hashtag sin comprobar de qué se trata. Aprende de lo que le pasó a Entemann’s, una marca de bollería norteamericana que utilizó #notguilty (no culpable) en uno de sus tuits sin advertir que ese hashtag se estaba utilizando para el juicio de Casey Anthony, una madre acusada de matar a su hija.
hastag


Asegúrate de leer lo que se está diciendo antes de responder
. Parece obvio pero en muchas ocasiones no se leen todos los comentarios antes de contestar y se publica una respuesta automática con resultados nefastos.

No copies y si utilizas material de otro autor, dale autoría. Que se lo digan a los de Tulipán.

Evita los desastres naturales y las desgracias para demostrar lo ingenioso que eres. A saber: después del atentado de la maratón de Boston, la web de cocina Epicurious publicó tuits del tipo “Boston, os acompañamos en el sentimiento. Aquí tenéis un desayuno energético para que podamos empezar bien el día”. La indignación de la red no se hizo esperar. O el tuit de Walmart México después de un terremoto de 7,8 grados que sacudió el país

terremoto
Y, por último, asegúrate de que estás en la cuenta correcta antes de publicar. Desde la cuenta de Chrysler se publicó un tuit en el que se leía “Es irónico que Detroit sea conocida como la #ciudaddelmotor cuando aquí todo el mundo conduce como el culo”. Obviamente, el community manager pensaba que estaba utilizando su cuenta personal y no la de la marca. Fallar es humano y, por eso, lo mejor es comprobar antes de publicar.

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