Si quieres una web que atraiga tráfico

Si quieres convertir el tráfico en conversiones

Si quieres trabajar en la mejor estrategia digital posible…

En definitiva, si quieres una web que funcione de verdad es necesario hablar de SEO y hacerlo desde el principio, desde el momento en el que estás creando o rediseñando tu nueva página web.

Uno de los errores más habituales a la hora de lanzar una página web es que el proyecto se ha trabajado desde el punto de vista del branding y del diseño, pero no se ha considerado el SEO hasta el final.

Siempre estamos a tiempo de lleva a cabo una auditoría SEO y mejorar ciertas cosas, pero si trabajamos este aspecto desde el principio, nos ahorraremos tiempo y dinero, ¡que no es poco!

Una página web optimizada para SEO es aquella que se configura para que los motores de búsqueda puedan encontrarla, leerla y posicionarla en sus páginas de resultados de forma orgánica.

El SEO (Search Engine Optimization) es algo complejo, en continuo proceso de cambio y demanda dedicarle atención y muchas horas. El posicionamiento SEO no es algo que suceda de la noche a la mañana, los resultados son progresivos y te recomendamos que huyas de quienes prometan lo contrario. Probablemente estarán empleando técnicas de Black Hat SEO que pueden provocar que tu página web acabe penalizada, quizás no hoy, quizás no mañana, pero te aseguramos que tarde o temprano Google se dará cuenta y pagarás las consecuencias. En una peli, el Black Hat SEO sería, sin duda, el malo.

Así pues, pregunta: ¿cómo puedes posicionar correctamente tu página web de forma orgánica? Respuesta: con las técnicas adecuadas de White Hat SEO, que, siguiendo con la metáfora de la película, sería el bueno, el eterno protagonista, el que se lleva la gloria.

Definiríamos el White Hat SEO como el conjunto de técnicas SEO totalmente transparentes, honestas y éticas, que siguen las estrategias más correctas y recomendadas según Google.

A continuación, te contamos cuáles son algunas de estas técnicas:

1. Contenido de valor
Sé original, genera tu propio contenido y sobre todo pregúntate qué está buscando el usuario. Para que un contenido sea considerado “de valor” debe responder a una estrategia de inbound marketing más allá del SEO, no lo olvides. Y si te hacen falta tips extra para crear este contenido, he aquí algunos consejillos.

2. Mobile first
No nos cansaremos de repetirlo y es que en la actualidad más del 60% de los usuarios prefieren realizar sus búsquedas a través de sus dispositivos móviles, lo que conlleva que tu página web debe responder a esta tendencia. Los motores de búsqueda tienen muy en cuenta la adaptabilidad móvil a la hora de posicionar en sus resultados, por lo que debes asegurarte de que tu web está optimizada para que sea completamente compatible y usable desde los smartphones, ya sea con un diseño responsive o con AMP (Accelerate Mobile Pages).

3. Keyword research
Investiga cuáles son las palabras clave más importantes en tu sector y para tu marca y utilízalas en los textos e imágenes, ¡pero cuidado con el keyword stuffing! Es decir, empléalas con sentido y de forma natural o Google podría considerar que has saltado al bando del Black Hat… Una buena técnica de White Hat SEO consiste en apostar también por estrategias long tail, valorando las palabras clave con menos búsquedas (y también menos competidas), ya que estas URLs posicionarán más fácilmente.

4. Velocidad y más velocidad
Una web que no carga o que lo hace de foma demasiado lenta es un gran enemigo del SEO. Provocará una mala experiencia de usuario y probablemente una alta tasa de rebote, lo que a ojos de Google es de lo peorcito y te posicionará mal. Un consejo: desde el inicio del diseño web debes exigir la optimización de las imágenes y vídeos como algo esencial. Esta optimización afecta tanto al tamaño que tienen, para que carguen más rápidamente, como al nombre del archivo y su descripción. No olvides, tampoco, contar con un servicio de hosting que responda a tus necesidades de tráfico y carga.

5. Orden y estructura
Para que una página web quede indexada entre los principales resultados de búsqueda, pasa por un análisis por parte del buscador web. Por lo tanto, cuanto más sencilla de inspeccionar sea tu website, más oportunidades tendrá de resultar bien indexada. Intenta trasladar al primer nivel de navegación todas las secciones más importantes de tu negocio y procura no superar más de tres niveles de profundidad (sin contar la home). Además, apuesta por URLs amigables que ayudarán a los robots a saber más fácilmente de qué trata tu web y asegúrate de tener tu sitemap subido a través de Google Webmaster Tools.

En resumen, una web SEO será aquella que:

  • Esté adaptada a los motores de búsqueda.

  • Cumpla con las intenciones de búsqueda de los usuarios (es decir, de nada sirve posicionarnos en un resultado que luego hace que el usuario no encuentre lo que andaba buscando y se vaya en cuestión de segundos).

  • Sea una web bien indexada. Para ello, recuerda que es necesario contar con un certificado de seguridad SSL; revisa que no tengas robots.txt y metarobots bloqueando el rastreo de la web y asegúrate de que utilizas las URL canónicas si cuentas con una versión distinta para el móvil, para evitar problemas de indexación y contenido duplicado.

Si optimizas tu SEO, tendrás muchas más probabilidades de que tu web se posicione en los lugares más altos de la lista, así que no lo dudes y actúa desde el principio. El SEO debe formar parte de tu estrategia digital, clave para el presente y el futuro de cualquier negocio.